martes, 25 de noviembre de 2008

PARQUE NACIONAL NATURAL PARAMILLO (PNN PARAMILLO),



En el mundo los bosques húmedos tropicales, se encuentran ubicados entre los 10o latitud Norte y los 10o latitud Sur, por debajo de los 1000 msnm, destacándose tres formaciones principales el Neotropical, el Africano y el Indomalaysino; Colombia hace parte de la formación de bosque húmedo Neotropical, la cual comprende desde la amazonia hasta América central. Estos ecosistemas se revisten de gran importancia ya que concentran la mayor parte de la diversidad biológica del planeta, y debido a la alta tasa de evapotranspiración entre la vegetación y la atmosfera, regulan el régimen de lluvias, los vientos, la humedad, los cuerpos de agua, la nubosidad, y otros factores que inciden en el clima de estas regiones.

Dada su posición geográfica y la heterogeneidad de su relieve, este es un país privilegiado al contar con una extraordinaria diversidad biológica tanto acuática como terrestre, que lo hace atractivo a los ecologistas. Así mismo el Departamento de Córdoba con una ubicación estratégica dentro del mismo, presenta una riqueza de ecosistemas muy variada, que abarca desde los manglares, la sabana y el bosque húmedo hasta llegar a la montaña, en la parte sur del departamento, donde se encuentran el bosque de niebla y el paramo, características que hacen de este departamento una fuente indiscutible de vida; siendo su mejor exponente el Parque Nacional Natural Paramillo, el que además de representar un gran porcentaje de la vida natural del planeta, es un centro de conservación de importantes fuentes hídricas y es un área de especial endemismo e intercambio con biotas del Chocó y América central, puesto que su ubicación lo posesiona como un corredor biológico entre el norte y el sur del continente.

Al comparar el área que le corresponde al PNN Paramillo, con otros paraísos ecológicos como la Sierra Nevada de Santa Marta o la selva amazónica, se podría pensar, que es ínfima con respecto esos; sin embargo, con un área de tan solo 460 mil hectáreas, lo que hace al PNN Paramillo tan exótico, es que aquí se encuentran la mayor extensión de bosque húmedo tropical de la zona norte del país y el páramo más septentrional de la cordillera Occidental, en donde habita una gran variedad de animales, desde osos de anteojos, hasta micos y colibríes. Al ser la primera estrella fluvial del departamento representa un eslabón importante en la economía agrícola y pecuaria de Córdoba y Sucre, principales protagonistas.

Actualmente la gran diversidad que representa a este ecosistema se esta viendo amenazada a través de distintas actividades generadas por el hombre, algunas en pequeña escala que de cierta forma podrían no ser visibles, y otras a escala mayor, pero que a largo y corto plazo pueden generar daños catastróficos, no solo para el área correspondiente al parque; también se afectarían aquellas áreas que de una u otra forma presentan algún tipo de influencia directa o indirecta de los elementos que de aquí se desprenden. El grado de intervención se ve reflejado en la reducción del área del bosque, la desaparición de especies de animales y vegetales importantes en la cadena trófica, la inclusión de especies en la lista de especies amenazadas o en peligro de extinción, que en otro tiempo fueron comunes en el bosque.

Evidentemente uno de los fenómenos que afecta al parque es el sociocultural, por un lado se encuentran los pequeños campesinos y los indígenas, quienes viven de la pequeña agricultura, la recolección de víveres en el bosque, la tala en pequeña escala para obtención de madera y la caza de pequeños mamíferos; por otro están los terratenientes, quienes en su afán de mejorar la producción agrícola y ganadera talan y/o queman con frecuencia extensas áreas del bosque para extender sus tierras de aprovechamiento. Estas prácticas por largo tiempo han ido alterando la composición del bosque húmedo, restando especies de plantas y animales a este sistema, modificando la dinámica natural del mismo.

Otro factor no menos importante y enmarcado también en el entorno social es el problema de orden público, que tanto ha marginado a esta zona del país. Desde que surgieron los grupos al margen de la ley, estos han utilizado amplias zonas del parque natural Paramillo para sembrar cultivos ilícitos, acabando en su empresa con amplias extensiones del bosque primario y secundario del parque, conformado hasta entonces por grandes y pequeños arboles, bejucos, lianas, epifitas que servían de refugio y alimento a diversas comunidades de animales. Además de estos, los taladores ilegales tienen gran parte de responsabilidad en la destrucción que de una u otra forma amenaza al parque; ya que estos, sin ningún permiso de las autoridades locales o ambientales han acabado con muchas especies de arboles de aprovechamiento o utilidad maderera, afectando directamente el hábitat de un sin numero de especies tanto animales como vegetales, que se refugian o posan entre las ramas y troncos de ellos; lo cual indica que también se deben hacer más controles al momento de otorgar permisos en el parque.

Aunque es un proyecto ya realizado, la construcción de la hidroeléctrica URRÁ I en la cabecera del Rio Sinú, ha generado importantes variaciones en el paisaje del parque, así como en la estructura del mismo. 7400 hectáreas de bosque húmedo tropical primario y secundario fueron convertidas en una gigantesca laguna, en cuyo proceso de llenado desapareció un gran número de especies de arboles, y con ellas muchas plantas epifitas propias de estos, quienes a su vez constituyen un tipo de microhábitat para los animales más pequeños. Los arboles grandes en si mismos constituyen un pequeño ecosistema, que al desaparecer alteran toda una cadena de vida en el bosque; los arboles de gran porte, necesitan de muchos años (pueden ser varios cientos o miles) para alcanzar una edad madura, en la cual uno solo de ellos puede albergar “posada” a varias decenas de especies de bacterias, hongos, insectos, anfibios, reptiles, aves, mamíferos y otras plantas, que se distribuyen horizontalmente en todo el árbol; ahora, si se suman los espacios entre los arboles grandes y la columna de aire entre ellos, el resultado es un complejo de vida único en el mundo. Si talar unos tres arboles de este grupo, constituye una enorme perdida de organismos, que se podría decir de tantos miles de hectáreas inundadas, taladas o quemadas; constituiría una verdadera catástrofe para la biodiversidad, puesto que es imposible recuperar un sistema de vida tan complejo, una vez destruido. Esto en el área puramente local del parque.

Ya en el ámbito regional, si continúan las intervenciones en la zona boscosa sin ningún control riguroso, o si se decide construir la segunda fase de URRÁ, las cosas serian a otro precio; puesto que, sin duda alguna, la intervención de los diferentes ecosistemas de bosque que ofrece el PNN Paramillo, además de acabar con un porcentaje importante de la diversidad el planeta, llegaría a afectar el clima general a largo plazo; y si se considera la inundación de 460 mil hectáreas con la construcción de la nueva represa el daño seria mucho más significativo. Al destruirse la selva se alteraría el régimen hídrico, pues el bosque actúa como trampa a las nubes provenientes de la costa, y al ser destruido, las nubes pasarían de largo, disminuyéndose entonces el régimen de lluvias en el departamento; rápidamente se podría pasar de un ecosistema de bosque húmedo a uno de bosque seco, al aumentarse la temperatura promedio del ambiente y reducirse la humedad.

Así mismo, si se disminuye el régimen de las lluvias en la parte alta de los ríos, se verían directamente afectados los ríos Sinú y San Jorge, quienes nacen en el nudo del Paramillo, reduciéndose la diversidad de estos y de las ciénagas y cuerpos de agua anexos; estos últimos tendrían menos aporte de larvas de peces, de plancton, de anfibios provenientes de la parte alta. Puesto que el Rio Sinú es un corredor ecológico desde el nudo de Paramillo hasta su desembocadura en Boca de Tinajones; que transporta humedad y vientos que controlan la temperatura a lo largo del mismo, influyendo también en más del 60% de la regulación del clima local; transporta larvas de muchas especies de peces que se reproducen en la parte alta de la cuenca y se desarrollan a lo largo de esta, en sus aguas también viajan organismos del plancton y nutrientes que se depositan en el valle del rio, o llegan hasta el estuario, llenándolo de vida.

Igualmente, se darían algunas transformaciones en la desembocadura del rio y en la dinámica del sistema estuarino del sistema de manglar de Bahía Cispata; ya que se ampliaría la cuña salina en el estuario por la poca fuerza que generaría la corriente de agua dulce proveniente del rio, afectando directamente a los arboles de manglar y a los suelos, que se salinizarían por el agua del mar. Un efecto parecido lo sufrieron los manglares de la Ciénaga Grande de Santa Marta cuando se construyó la troncal del Caribe, pues al no hacer suficientes canales en el camellón que seria la carretera para comunicar al manglar con la ciénaga hubo una salinización de los suelos que produjo la muerte de aproximadamente el 80% de los arboles del manglar, constituyéndose en una de las tragedias ecológicas más grandes del mundo, pues murieron muchas especies de peces, el hábitat de muchas especies de aves migratorias y locales desapareció, dejando una gran sensación y apariencia de soledad en el que fuera uno de los ecosistemas de manglar mas exuberantes de la costa Caribe.

Sin duda alguna permitir que se siga dañando a uno de los ecosistemas más diversos del mundo, será como destruir nuestra casa. El PNN Paramillo es uno de los ecosistemas mas ricos en especies animales y vegetales, algunas de estas endémicas del país, de la costa Caribe y del mundo; entre las especies destacadas de fauna que han sido registradas figuran el oso de anteojos, el león colorado, la danta, el tigre mariposo, el tigre pintamenuda, la marimonda, el mico capuchino, el mico tití, el venado sin cuernos, el venado racimo, el caimán agujo, el águila arpía, guacamayas y especies de peces como la dorada, el rubio, el bagre pintado y el bocachico, algunas de las cuales se encuentran amenazadas por la caza o pesca indiscriminada o por la destrucción de su hábitat natural.

Está claro que el mayor factor de destrucción del bosque húmedo tropical del PNN Paramillo es la tala y la quema de bosques, la caza y la inundación extensiva (para construir hidroeléctricas), lo demás llega por añadidura, pues son secuelas o reacciones en cadena de estos tres factores. Y aunque se supone que actualmente este territorio esta protegido por las leyes, bajo el titulo de Parque Nacional Natural Paramillo, el mismo gobierno subestima el valor ecológico y económico que este ambiente natural puede ofrecer, al pensar en destruir un 11,5% de su área actual para construir una segunda represa, que si bien generará ganancias a los accionistas de URRÁ, destruirá uno de los más grandes tesoros que la humanidad podría tener.

1 comentario:

pasado dijo...

excelente post sobre uno de los parques mas importantes por fauna y flora de Colombia.